azafata

Esta hermosa palabra, que se ha impuesto por el uso a otras propuestas y frente a otras posibilidades extrañas (como ocurre en francés o en italiano, por ejemplo, donde se ha adoptado el término inglés hostess), encuentra su etimología en la palabra azafate (que era una forma de denominar una 'bandeja' en el siglo XV), procedente, a su vez, de la voz árabe sáfat, que tenía el valor de 'cestillo donde las mujeres ponen sus perfumes y otros objetos', debido a que este instrumento era utilizado por las doncellas para ayudar a sus señoras mientras éstas se vestían o se desnudaban en sus cámaras. De esta forma, el objeto dio nombre a la persona que lo portaba y así todavía hoy es posible ver en el avión, para intentar hacernos más llevadero el vuelo, a la azafata con su azafate ofreciéndonos su ayuda.