bollo
1. m. Abolladura. Esta acepción proviene de una sencilla apócope y un acortamiento sobre la palabra abolladura. ¡Vaya tela! ¡Qué BOLLO le hiciste anoche al coche!
2. m. Situación confusa, alboroto. No existe ninguna motivación clara, al menos, con el sentido literal de bollo como alimento -como también sucede en la expresión ser un cacao 'ser un jaleo'. Ayer en las rebajas, como era el primer día, se armó un BOLLO impresionante.
3. m. Órgano sexual femenino. El bollo se emplea en sentido figurado, sobre todo en Sudamérica, para referirse al 'órgano sexual femenino', tal vez por la forma, comparación con alimentos que suele ser frecuente (conejo, chocho, nabo, plátano, manzanas, peras, etc.). Probablemente, la voz bollo daría lugar a situaciones tensas o divertidas, puesto que tiene diferentes connotaciones en el español de la Península o en el de Sudamérica, donde se ha convertido en tabú. Se cuenta una anécdota al respecto. Dos señoras sudamericanas llegan a un hotel malagueño para desayunar, cogen dos piezas de repostería, aproximándose en ese momento el camarero para dejarlas absolutamente estupefactas con la siguiente pregunta: «Señoras, ¿quieren que les corte el bollo?».
4. hacer un bollo loc. Mantener relaciones dos mujeres a la vez. Así pues, cuando se hace un bollo, tienen lugar relaciones lésbicas, al igual que en prostitución adquiere un matiz especial al intervenir una transacción comercial y la figura del cliente.
5. hacer un bollo loc. (prostitución) Servicio realizado en prostitución, consistente en mantener relaciones lésbicas dos mujeres y un cliente, que puede participar activamente o no. Un sinónimo más «profesional» es la voz dúplex 'práctica sexual lésbica entre dos mujeres y el cliente, el cual mantiene una actitud activa'.
Diccionario de argot