llorar
intr. (prisión) Quejarse. Suplicar. Esta voz posee un sentido metafórico o figurado extendido en el habla informal. Sin embargo, en la cárcel se especializa o restringe su significado, ya que designa un comportamiento específico del preso. (escrito literal de un recluso): No suele usarse como antes porque ahora LLORAR es «normal». Se dice de los internos, que reiteradamente acuden, piden, insisten a los profesionales de prisiones (educadores, asistentes, psicólogos, etc.), para mejorar su situación con la estrategia de la lástima, la persistencia sobre salidas de permisos, cambios de módulo, etc. Siempre con el fin de obtener algún beneficio personal. Este gran «triunfo» de las instituciones penitenciarias, fomentar el servilismo, ha generado que erróneamente algunos, la mayoría de los profesionales, se sientan mejor o más reconocidos, «más realizados» con ese sistema y actualmente casi sólo se favorece o se progresa en su tratamiento a esos internos, por comodidad, por simpatía, «por magnanimidad», y se tiende a confundir y a incurrir en errores graves de apreciación que se manifiestan en los «resultados».
Diccionario de argot