pulpo
1. m. Persona a la que le gusta tocar a otras con propósitos lujuriosos y lascivos. El pulpo es un animal con numerosos tentáculos que se adhieren a cualquier superficie, como ocurre también con las manos de la persona a la que le gusta tocar a sus congéneres, sobre todo a los del sexo contrario. Por ello, el que lleva a cabo esta actividad recibe la designación humorística y despectiva de pulpo. Ese profesor es un PULPO, no tardará en intentar tocarte.
2. m. (prisión) Aparato eléctrico para calentar agua en las celdas, formado por la unión de dos cucharas u otros artefactos de metal y un cable conectado a la electricidad. Claro que el PULPO no está permitido en los chabolos (celdas).
3. dar la del pulpo loc. Golpear. (escrito de un recluso): DAR LA DEL PULPO es o son las palizas que se dan a un interno por un gran número de agresores (normalmente se utilizaba, cuando se hacía referencia a las 'visitas' de funcionarios de prisiones a cada celda, y se suministraban palizas sistemáticamente). Después, también se ha utilizado como la paliza propinada de uno a otro, aunque esa adaptación no es del todo correcta, puesto que el pulpo es un animal que tiene muchos brazos (tentáculos), y por lo tanto, debe usarse cuando son muchos brazos y manos contra sólo dos. (Se supone que es como surgió la frase.)
4. estar más despistado que un pulpo en un garaje loc. Estar muy despistado o desorientado.
Diccionario de argot