Acelgas benditas: de día, los tronchos; y de noche, las hojitas.
Es ironía del pobre o necesitado que, no pudiendo comer otra cosa, alaba las propiedades de esta hortaliza. Se utiliza satíricamente cuando algo resulta repetitivo o monótono y, aun así, gusta.
Diccionario de refranes, dichos y proverbios