Do las peñas, iréme a ellas.
Dice que el ánimo esforzado nunca rehúye -antes al contrario- las dificultades, por arduas que sean. De ese temple era sin duda el mariscal Turena, quien, para aguijarse ante el riesgo, solía decir: «Tiemblas, esqueleto; pero más temblarías si supieras adónde he de llevarte.».
Diccionario de refranes, dichos y proverbios