entrar por el aro
Aceptar algo con gran esfuerzo, en contra de la propia voluntad. El director se negaba a subirnos el sueldo, pero ante la posibilidad de la huelga, ha acabado entrando por el aro. ¿Han visto qué trabajo le cuesta al domador convencer a los leones del circo para que lo hagan?... Queda todo dicho.
Diccionario de refranes, dichos y proverbios