óscar

El nombre propio, de origen germánico, significa 'lanza de los dioses', pero no es eso lo que aquí nos preocupa, sino la curiosa razón por la que a la codiciada estatuilla de oro y bronce, o mejor, de bronce y algo de oro, con la que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood premia anualmente a las estrellas del cine se la llama óscar.

Los premios, que se empezaron a entregar en 1927, no se llamaron óscar hasta 1931, cuando Margaret Herrik, miembro del jurado, exclamó al ver la estatuilla, «¡Anda, si se parece a tío Óscar!». Hay que decir que se refería a un tal Óscar Pierce, que no era su tío, sino su primo, un frutero conocido entre sus compañeros del mercado como «tío Óscar».