barbitúrico
El origen de esta voz, que da nombre genérico a una serie de compuestos químicos bien conocidos por quien sufre insomnio o tiene problemas nerviosos, se encuentra en la unión de los nombres de dos productos naturales: por un lado, un liquen, cuyo nombre científico es Usnea barbata, y, por otro, la urea, sustancia orgánica nitrogenada, presente en la orina, de la que se obtiene el ácido úrico. Este último, venenoso si se suministra en dosis masivas, posee, en pequeñas cantidades, funciones beneficiosas como sedante e hipnótico. De la unión de [U.] barbata y [ácido] úrico, se deriva el vocablo barbitúrico, aunque no falta quien considera más científico traer el nombre del de una enfermera alemana de Múnich, llamada Barbara, que fue quien prestó su orina, para los primeros experimentos.
Los barbitúricos saltaron a la fama gracias al Nembutal, el último y mortal compañero de Marylin Monroe, quien en la noche del 4 al 5 de agosto de 1962 puso fin a su vida con una dosis masiva de ese barbitúrico.
Diccionario del origen de las palabras