febrero
No parece que haya duda en atribuir el origen de su nombre a la misma denominación que en latín recibía este mes, que no era otro que februarius, cuyo significado era 'el mes de las purificaciones', dado que a este mes se le consideraba propio de los muertos y de las celebraciones purificadoras (las lupercales), en honor del dios Pan (>> pánico), las cuales tenían lugar en el último periodo del año. >> enero.
En efecto, era en los últimos días del último mes del año cuando tenían lugar las februa, unas fiestas de purificación, que tomaban el nombre de februus, 'medio de purificación', y que eran las ceremonias de la expiación. En ellas los romanos se dedicaban a purificar la ciudad honrando a los muertos con sacrificios. Su íntima relación semántica y morfológica con la fiebre (febris) no parece merecer más mención por su obviedad.
Diccionario del origen de las palabras