ostracismo
No es extraño leer hoy frases como «El entrenador condena a Raúl al ostracismo» o «El cantante Paco Pérez lleva más de veinte años en el ostracismo», que hacen referencia a que alguien, por su voluntad o por la de otros, ha caído en las garras del olvido, pero en sus orígenes, condenar a alguien al ostracismo era algo mucho más trágico.
El destierro, ostrakismós, era para los antiguos griegos el peor de los castigos. Existía entre los atenienses la costumbre de escribir en unos pedazos de arcilla cocida o de cerámica con forma de concha el nombre de los que, por haber cometido delitos graves, debían ser expulsados de la ciudad. Esas tejuelas se llamaban óstrakon, 'concha', palabra de la misma familia que óstreon, 'ostra'. Es más que posible que todas estas palabras, así como la forma latina ossu(m) y la griega ostéon, 'hueso' se origi naran a partir de la raíz indoeuropea *osth-, 'hueso, concha'.
Diccionario del origen de las palabras