pergamino
El pergamino, que vino a sustituir al papiro en la escritura, era la piel, generalmente de ternera o de vaca, limpia, estirada y seca sobre la que se escribía o con la que se hacían las cubiertas de los libros durante la Edad Media. Si la piel era de nonato, de feto, se llamaba vitela, femenino del latín vitellu(m), 'ternero'. En la actualidad el empleo de pergamino está reducido a usos decorativos.
El nombre se debe a que las mejores pieles, ya tratadas, destinadas a la escritura procedían de Pérgamo, ciudad situada en la región de Misia, en el Asia Menor, actual Turquía. En griego el nombre del material era pergamene, femenino del gentilicio pergamenos, 'perteneciente a Pérgamo'; en latín clásico se transformó en pergamena y en el bajo latín medieval, de donde pasó al castellano, en pergaminu(m).
Diccionario del origen de las palabras