pomada
No sabemos si la palabra llega al español a través del francés pommade o del italiano pomata, aunque tiene más visos de ser cierta la primera hipótesis; lo que sí es seguro es que tiene que ver con el latín pomu(m), que significó primero 'fruto comestible de árbol' y después 'manzana' (>> manzana), de aquí el francés pomme, el italiano pomo y el catalán poma. Durante el siglo XVII se extendió la costumbre de perfumar con manzana los fétidos ungüentos que se utilizaban en medicina, elaborados casi en su totalidad con grasas. >> pomo y pómulo.
Diccionario del origen de las palabras