q
Como sucede con la mayor parte de las letras de nuestro alfabeto, para indagar los orígenes de la q tenemos que remontarnos a la escritura jeroglífica egipcia, en la que un círculo partido por una línea vertical que se prolongaba hacia abajo significaba 'mono' e intentaba reproducir la cabeza de este animal (>> mono). Los fenicios adoptaron el signo, que acabaría llegando al latín. Muchos gramáticos latinos intentaron proscribirla porque se pronunciaba del mismo modo que la c, y su uso acabó reduciéndose a anteceder a la -u, razón por la que en nuestra lengua no es con la letra q, sino con dígrafo qu como se representa en la escritura el fonema /k/ ante e, i.
Diccionario del origen de las palabras