sangría
Muchos se sorprenderán al saber que, con casi total certeza, tan típica bebida no es española, como tampoco es español, al menos en su denominación, otro de nuestros productos más característicos: el >>jamón. Y es que el nombre de la aromática y «turísticamente» deteriorada bebida no tiene ninguna relación con el color rojo de la sangre, como tentadoramente parece sugerir la etimología popular, ni con esa metafórica y encarnada «pasión» del carácter hispánico que tanto se vende allende nuestras fronteras dentro de los «paquetes» turísticos.
Sucede que sangría se documenta por primera vez en español en 1803 y que ya en inglés a finales del siglo XVII se conoce la palabra sangaree, referida a una bebida, mezcla de vino con limón, que se consumía en las Antillas. No puede ser, por tanto, que, como sostienen algunos, sangaree se originara en sangría, y sí al revés. Como origen de sangaree se han apuntado diversos términos de lenguas indostánicas: sarkara, sakkara, sakkar o sakr, 'azúcar' en sánscrito, pali, hindi y urdu, respectivamente.
Diccionario del origen de las palabras