termo
En 1904 el alemán Reinhold Burger inventó un sistema destinado a conservar la temperatura de los líquidos: una botella de vidrio de doble pared con una cámara de vacío entre ambas capas. Dado que le exigían un nombre para registrar el invento, convocó un concurso para nominarlo. Lo ganó un estudiante que propuso la palabra griega thermós, 'caliente'. El término se adaptó a nuestra lengua como termo, eliminando la -h- y la -s, que en español se entiende como propia del plural.
Diccionario del origen de las palabras