volcán
El dios Vulcano, de cuyo nombre se deriva la palabra, era la divinidad romana del fuego. En la Edad Media se aplicó el nombre propio de Vulcano, transformado en Volcano o Volcán, únicamente a los tres grandes volcanes italianos, precisamente en los que se suponía que este dios tenía sus fraguas: el Etna, el Vesubio y el Estrómboli. Más tarde pasó a ser nombre común, seguramente por la influencia de los navegantes y conquistadores españoles y portugueses, que llamaron así a las montañas de fuego que encontraron en las tierras que descubrían.
Diccionario del origen de las palabras