ignorar
No es entre nosotros, como entre los franceses, verbo recíproco.
Son pues galicanas las siguientes frases:
"Quiere el hombre penetrar los arcanos de la naturaleza, y se ignora a sí mismo; Nuestra ignorancia mayor es ignorarnos."
Esto es:
Quiere el hombre penetrar los arcanos de la naturaleza, y no se conoce a sí mismo.
Nuestra ignorancia mayor es la que tenemos acerca de nosotros mismos; o No hay ignorancia mayor que la que acerca de nosotros mismos tenemos.
Como verbo activo, IGNORAR es también galicismo en las frases que siguen: frases que, así como las anteriores, copio de libros españoles modernos.
"Nada hay más peligroso que ignorar a los hombres (que no conocer el corazón humano)."
"Con ser MORETO tan leído y estimado, ignoramos (no conocemos) a este gran poeta."
"Su carácter leal y franco ignora el fraude y la mentira" que debe decirse; no conoce el fraude ni la mentira.
IGNORAR, según nuestros diccionarios autorizados, es no saber una o muchas cosas, o no tener noticia de ellas: y CONOCER, percibir el entendimiento, tener idea de alguna cosa: según lo cual NO CONOCER es, y debe ser, muy distinto de IGNORAR.
Diremos pues IGNORAR, con régimen, cuando podamos también decir no saber o no tener noticia; y NO CONOCER, cuando no nos sea dable formar juicio cabal de la naturaleza y circunstancias de las cosas; que esto es no percibir el entendimiento, no tener idea.
"Ignoro a los hombres, IGNORO a MORETO, IGNORO el fraude y la mentira" es desatino, porque no podemos decir "No sé a los hombres, No sé a MORETO, No sé el fraude, la mentira, etc."; y está bien No conozco, porque aquí se trata del conocimiento razonado de los hombres en general, y de nuestro poeta en particular: bien así como de no tener idea del fraude ni de la mentira, y por extensión de concepto no practicar ninguno de estos vicios.
Diccionario de galicismos