programa
Del G. antes, escritura.
A más de las acepciones que le da el Diccionario de la ACADEMIA tiene hoy vulgarmente la de descripción, anuncio individuado de una función, ceremonia, etc.; y aplicado a la política, la de conjunto de reglas, principios o designios que un ministerio se propone, o da a entender que se propone seguir en la gobernación y administración del Estado, en suma: el cartel ministerial.
Y así se dice: Programa del bautizo real; Programa de un concierto, espectáculo, etc.; Programa político de un Gobierno; Mentir como un programa ministerial.
Aunque el vocablo es a todas luces bueno y significativo, todavía me parece que convendría usar con preferencia a él (algunas veces por lo menos) el castellano prospecto. Desde luego nadie podrá negar a este propiedad y exactitud; y tiene además la ventaja de no ser o parecer priego. Las artes y las ciencias (y sea esto dicho en general) se han dado tal prisa a sacar de la lengua griega todos sus términos técnicos, que las voces de la misma lengua prodigadas en el discurso vulgar dan a este un cierto aire, corte y saborete de nomenclatura por todo extremo empalagoso y verdaderamente insoportable.
Diccionario de galicismos