solidaridad
Este escabrosísimo vocablo es el francés solidarité que vale, entre otras cosas, responsabilidad mútua que se estipula, o bien naturalmente se establece entre dos o más personas.
Dicen, pues, los afrancesados:
"No quiero que haya solidaridad entre nosotros."
"La solidaridad de los agentes del poder es la mejor prenda de un buen gobierno."
"Hay entre los hombres una especie de solidaridad, cuya razón y fundamento sólo Dios conoce, y que hace que el inocente pague por el culpable."
En las frases anteriores, y en cuantas puedan ofrecerse de la misma clase, a SOLIDARIDAD debe sustituirse MANCOMUNIDAD, que dice absolutamente lo mismo.
Cierto es que tenemos solidario, ria, y también solidariamente; pero esto no es razón para formar el durísimo SOLIDARIDAD, antes sí motivo para no admitirle en el gremio de la lengua, supuesto que dichos vocablos y mancomunidad nos dan medios para pasar sin él, y que aquí no se trata de hacer ejercicios de vocalización. Con eso a los tartamudos.
Diccionario de galicismos