intoxicación por monóxido de carbono
Estado tóxico en el que el monóxido de carbono ha sido inhalado y absorbido por los eritrocitos circulantes, desplazando el oxígeno de los hematíes y disminuyendo la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a las células corporales. Como consecuencia del aumento de los niveles sanguíneos de monóxido de carbono se producen cefalea, disnea, somnolencia, confusión, coloración rojo cereza de la piel, pérdida de consciencia y apnea. El tratamiento consiste en apartar a la víctima del entorno tóxico, reanimación y administración de oxígeno.
Diccionario Mosby Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud