topero

m. y f. o com. (delincuencia) Delincuente que roba en las viviendas con ayuda de una palanca que introduce entre la puerta y su marco. El tope es la parte por donde una cosa puede chocar con otra, y de ahí que designe en sentido figurado esta modalidad de robo. Antiguamente poseía una acepción diferente y se prefería el sufijo -ista, tanto en la obra de R. Salillas El delincuente español. EL lenguaje (1896) como en la de L. Besses Diccionario argot español (1905), ya que topista era el ladrón de habitación que llamaba antes para enterarse de si había gente dentro. Desde 1935 ya se recoge con el primer sentido apuntado, por ejemplo, en la recopilación lexicográfica de P. Serrano, Delincuentes profesionales contra la propiedad (Vocabulario ilustrado del caló delincuente). La transformación de sentido estriba en el procedimiento de robo: de la llamada para saber si la habitación estaba ocupada, se pasa al uso de la fuerza y de la palanqueta, más acorde con el tipo de delincuencia violenta de nuestros días. Para M. Millá en El argot de la delincuencia (1975: 181), el topista constituiría el escalón más degradado de la delincuencia, el registro más indigno, frente al espadista, el especialista. Hoy día esta voz se ha integrado en el DRAE, aunque con la indicación de germanía.