Heinrich Heine

Amor

¿Locura de amor? Es un pleonasmo. El amor es ya una locura.

Comida

A mi estómago poco le importa la inmortalidad.

Duda

No hay hombre más infeliz que aquel para quien la indecisión se ha hecho costumbre.

Edad

Apenas comprendemos las ruinas hasta el día en que nosotros mismos llegamos a serlo.

Historia

El historiador es un profeta que mira para atrás.

Mente

Los nuevos pensamientos son creados por los sabios y repartidos por los tontos.

Necedad

El que en su propia vida fue necio, jamás fue sabio.

Prudencia

Construye tu cabaña en el valle, pero nunca lo hagas en la cima.

Religión

Dios me perdonará: es su oficio.

Estoy seriamente convencido de que un francés que blasfema es un espectáculo más agradable para Dios que un inglés que reza.

Vida

La vida es una enfermedad; el mundo un gran hospital, y la muerte, el médico que nos cuida a todos.