Henri Lacordaire

Amor

Amar es vivir con el corazón, es decir, con la parte más viva y más consoladora de nuestro ser.

El amor conyugal es el más fuerte de todos, mientras subsiste.

El amor es el principio de todas las cosas, la razón de todo y el fin de todo.

Belleza

La verdad se detiene en la inteligencia; la belleza penetra en el corazón.

Bondad

La bondad -no el genio, ni la gloria, ni el amor- es lo que refleja la grandeza del alma humana.

Sobre todo sé bueno: la bondad, más que ninguna otra cosa, es lo que mejor desarma a los hombres.

Dar

Dad de lo poco que tengáis a quienes tienen todavía menos que vosotros.

Deber

Hombre justo y honrado es aquel que mide sus derechos con la regla de sus deberes.

Derecho

El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción.

Felicidad

Tres cosas necesita el hombre para ser feliz: la bendición de Dios, libros y un amigo.

Gobierno

Indudablemente, para gobernar se precisa la firmeza; pero también mucha flexibilidad, paciencia y compasión.

Honradez

El hombre honrado es el que mide su derecho por su deber.

Libertad

La libertad no es posible más que en aquellos países donde el derecho predomina sobre las pasiones.

Orgullo

El orgullo divide a la humanidad, la humildad la une.

Personalidad

El carácter es la energía sorda y constante de la voluntad.

Religión

La religión, aunque fuera falsa, es un elemento necesario para la vida de un pueblo.

Silencio

Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo.

Tiempo

Es inaudito cuánto puede conseguirse con la ayuda del tiempo, cuando se tiene paciencia para esperarlo y no apresurarse.

Vida

Nuestra vida presente es el crisol del cual saldrá nuestra vida futura.

Virtud

El remordimiento precede a la virtud, como la aurora al día.