felicidad

■ Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo. (Abraham Lincoln)

■ Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados. (Alejandro Casona)

■ Los proyectos de felicidad son, tal vez, la única felicidad de este mundo. (Alfred De Musset)

■ La felicidad no consiste en realizar nuestros ideales, sino en idealizar lo que realizamos. (Alfred Tennyson)

■ La felicidad se compone de desgracias evitadas. (Alphonse Karr)

■ Toda felicidad se compone de dos sensaciones tristes: el recuerdo de la privación en el pasado y el temor de perderla en el porvenir. (Alphonse Karr)

■ La condición por excelencia de la felicidad es no pensar en ella. (Amado Nervo)

■ La felicidad es como las neblinas ligeras: cuando estamos dentro de ellas, no las vemos. (Amado Nervo)

■ La vida nos enseña que sólo somos felices a costa de alguna ignorancia. (Anatole France)

■ La fortuna, el triunfo, la gloria, el poder pueden aumentar la felicidad, pero no pueden crearla. Sólo los afectos la dan. (André Maurois)

■ El regalo de la felicidad pertenece a quienes lo sacan de su envoltorio. (Anónimo)

■ El pato es feliz en su sucio charco porque no conoce el mar. (Antoine De Saint-Exupéry)

■ La felicidad consiste en hacer el bien. (Aristóteles)

■ La verdadera felicidad estriba en el libre ejercicio de la mente. (Aristóteles)

■ La felicidad nunca es triste ni alegre, es la felicidad. (Armand Salacrou)

■ En general, las nueve décimas partes de nuestra felicidad se fundan en la salud. (Arthur Schopenhauer)

■ Un estudio muy amplio nos indica que los dos enemigos de la felicidad humana son el dolor y el aburrimiento. (Arthur Schopenhauer)

■ El modo más seguro de hacernos agradable la vida a nosotros mismos es hacerla agradable a los demás. (Arturo Graf)

■ Vivir para otros no es sólo ley del deber, sino también ley de la felicidad. (Auguste Comte)

■ Todos los mortales andan en busca de la felicidad, señal de que ninguno la tiene. Ninguno vive contento con su suerte. (Baltasar Gracián)

■ Para computar la felicidad de cada uno no se han de considerar los bienes que posee, sino el gozo que de su posesión recibe. (Benito J. Feijoo)

■ La fortuna, el éxito, la gloria, el poder pueden aumentar la felicidad, pero no darla. Sólo el cariño da la dicha. (Benjamin Disraeli)

■ La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno. (Blaise Pascal)

■ La felicidad total del hombre consiste en disfrutar de la estimación de los demás. (Blaise Pascal)

■ Atesora tus instantes de dicha; serán excelente almohada para tu vejez. (Booth Tarkington)

■ Lo que me interesa no es la felicidad de todo hombre, sino la de cada hombre. (Boris Vian)

■ La felicidad consiste casi siempre en saber engañarse. (Carlo Bini)

■ La felicidad se compra mejor con céntimos que con pesetas. (Carlo Dossi)

■ Pasa con la felicidad como con los relojes, que los menos complicados son los que menos se estropean. (Chamfort)

■ Admito que es preciso ser virtuoso para ser feliz, pero añadiré que se necesita ser feliz para ser virtuoso. (Charles Lemesle)

■ No se sabe la fuerza moral que pierde la exhortación a un desdichado cuando se la dirige el que es dichoso. (Concepción Arenal)

■ Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios. (Confucio)

■ En nuestra era, el camino de la felicidad pasa necesariamente por el mundo de la acción. (Dag Hammarskjöld)

■ Si quieres ser feliz enteramente, solo jamás lo conseguirás. (Demóstenes)

■ Las personas felices tienen un defecto del que jamás se corrigen: es el de creer que los desgraciados lo son siempre por su propia culpa. (Edme P. Beauchêne)

■ Tenemos solamente la felicidad que hemos dado. (Edouard Pailleron)

■ Hay dos maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo. (Enrique Jardiel Poncela)

■ La felicidad consiste en ser libre, es decir, en no desear nada. (Epicteto)

■ La felicidad consiste principalmente en resignarse a su suerte, en querer ser lo que se es. (Erasmo De Rotterdam)

■ Sólo de la rectitud del corazón nace la felicidad de todos requerida. (Esquilo)

■ No está la felicidad en vivir mucho, ni la infelicidad en morir pronto; es feliz aquel que ha vivido lo bastante para merecer morir bien. (Francis Quarles)

■ No es dichoso aquel a quien la fortuna no puede dar nada más, sino aquel a quien no puede quitar nada. (Francisco De Quevedo)

■ La felicidad y la desgracia acuden ordinariamente a los seres que ya son felices y desgraciados. (François De La Rochefoucauld)

■ Nadie es tan feliz ni tan desgraciado como él mismo se imagina. (François De La Rochefoucauld)

■ La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase. (François R. Chateaubriand)

■ La felicidad consiste para mí en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia. (Françoise Sagan)

■ Los felices son ricos, pero no los ricos son felices. (Friedrich Halm)

■ Una vida feliz es imposible. El fin supremo a que debe aspirar un hombre es una carrera heroica. (Friedrich Nietzsche)

■ Toda una vida de felicidad sería un infierno en la Tierra. (George Bernard Shaw)

■ Hay muchos que adquieren la mala costumbre de ser infelices. (George Eliot)

■ La felicidad se halla en la consciencia que de ella tenemos. (George Sand)

■ La felicidad consiste en la ignorancia de la verdad. (Giacomo Leopardi)

■ Buscar la felicidad es una monstruosidad que se paga. (Gustave Flaubert)

■ La dicha está sólo en la esperanza, en la ilusión sin fin. (Guy De Maupassant)

■ Uno se busca en la felicidad y se encuentra en el sufrimiento. (Henri Bataille)

■ Tres cosas necesita el hombre para ser feliz: la bendición de Dios, libros y un amigo. (Henri Lacordaire)

■ La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz. (Hermann Hesse)

■ No vivió infelizmente quien nació en la oscuridad y en la oscuridad murió. (Horacio)

■ La felicidad no brota de la razón sino de la imaginación. (Immanuel Kant)

■ Para ser dichosa basta con tener buena salud y mala memoria. (Ingrid Bergman)

■ La felicidad es como un eco: contesta, pero no viene a nosotros. (Isabel De Rumania)

■ La felicidad no existe en la vida. Sólo existen momentos felices. (Jacinto Benavente)

■ La felicidad no existe en la vida. Sólo existen momentos felices. (Jacinto Benavente)

■ La felicidad: un placer compartido con otra persona. (Jean Dolent)

■ Sin sonrisa viene el hombre al mundo, y sin sonrisa se va; solamente fue feliz durante tres fugaces minutos. (Jean Paul Richter)

■ La felicidad de los malvados como un torrente pasa. (Jean Racine)

■ En la vida humana, la dicha, tarde o temprano hace olvidar la pena. (Jean-François Collin D'Harleville)

■ Ninguno puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo. (Jean-Jacques Rousseau)

■ Lo principal no es ser feliz, sino merecerlo. (Johann G. Fichte)

■ El hombre que se rinde a sí mismo es un miserable; el que labora para los demás, gozando y viviendo interiormente, ese es feliz. (Johann G. Von Herder)

■ El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio. (Johann W. Goethe)

■ La felicidad nace de la moderación. (Johann W. Goethe)

■ La infelicidad máxima, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de todas las cosas. (Johann W. Goethe)

■ La necesidad de perseguir la verdadera dicha es el fundamento de la libertad. (John Locke)

■ La felicidad es el privilegio de ser bien engañado. (Jonathan Swift)

■ He cometido el peor pecado que uno puede cometer: no he sido feliz. (Jorge Luis Borges)

■ En la composición de la dicha entra la idea de haberla merecido. (Joseph Joubert)

■ La felicidad consiste en buscarla. (Jules Renard)

■ El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace. (León Tolstoi)

■ El que quiera vivir tranquilo sus días, que no se fije en los que son más felices que él, sino en los que son más miserables. (Lorenzo Pignotti)

■ Tu capacidad de conocer la felicidad depende de tu capacidad para conocer el dolor. (Macedonio Fernández)

■ No hay satisfacción comparable a aquélla de hacer feliz a su prójimo. (Madame D'Epinay)

■ Ser feliz consiste en no darse cuenta de que uno está viviendo. (Manuel Vicent)

■ La felicidad es saludable para el cuerpo, pero es la pena la que desarrolla las fuerzas del espíritu. (Marcel Proust)

■ Si un hombre ha nacido con un carácter no dotado para la felicidad, nada le puede hacer feliz. Si ha nacido para ser feliz, nada le puede hacer desgraciado. (Mark Twain)

■ La felicidad no es más que una opinión. (Maurice Maeterlinck)

■ Sólo se tiene la felicidad que uno puede comprender. (Maurice Maeterlinck)

■ Cada uno es artífice de su ventura. (Miguel De Cervantes)

■ Una de las ventajas de no ser feliz es que se puede desear la felicidad. (Miguel De Unamuno)

■ La felicidad y la desgracia suelen depender más de lo que somos que de lo que nos ocurre. (Multatuli)

■ La felicidad se parece a las corbatas; cada uno escoge el color de la suya. (Noel Clarasó)

■ El hombre venturoso no espera nunca que algo le mude la fortuna. (Orison S. Marden)

■ Con la libertad, las flores, los libros y la Luna, ¿quién no sería perfectamente feliz? (Oscar Wilde)

■ Antes de morir y recibir sepultura, nadie puede recibir el calificativo de dichoso. (Ovidio)

■ La única manera de multiplicar la felicidad es compartirla. (Paul Scherrer)

■ Dicha no busques ansiosa;

nadie la dicha nos da:

la dicha es perla preciosa

que en el corazón reposa

del que buscándola va. (Pedro Antonio De Alarcón)

■ Dichas que se pierden son desdichas más grandes. (Pedro Calderón De La Barca)

■ La felicidad, como el arco iris, no se ve nunca sobre la casa propia, sino sólo sobre la ajena. (Proverbio Alemán)

■ Ni el hombre conoce cien días de felicidad, ni la flor conserva durante cien días su color. (Proverbio Chino)

■ Acostumbrarse a la felicidad es una gran infelicidad. (Publio Siro)

■ La felicidad consiste en llenar las horas; en llenar las horas y no dejar un resquicio para que penetre el arrepentimiento o el consentimiento. (Ralph W. Emerson)

■ La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado. (Robert G. Ingersoll)

■ No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices. (Robert L. Stevenson)

■ El problema no es que nunca seamos felices, es que la felicidad sea tan episódica. (Ruth Benedict)

■ La felicidad pasa tan deprisa que no deja huella, salvo en el caso de las obras de imaginación. (Sarah Bernhardt)

■ Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones. (Séneca)

■ Si quieres hacer feliz a un hombre, no le añadas bienes sino réstale deseos. (Séneca)

■ Si quieres vivir feliz, no te importe que te crean tonto. (Séneca)

■ Todo el mundo aspira a la vida dichosa, pero nadie sabe en qué consiste. (Séneca)

■ Las personas felices no tienen historia. (Simone De Beauvoir)

■ Cuando se trata de un mortal es preciso esperar su último día antes de llamarle feliz. (Sófocles)

■ De ciento que pueden soportar la adversidad, apenas hay uno que pueda sobrellevar la prosperidad. (Thomas Carlyle)

■ La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar. (Thomas Chalmers)

■ Para ser feliz con los demás es necesario no pedirles aquello que no puedan darnos. (Tristan Bernard)

■ La felicidad es algo que cada uno lleva en sí mismo, sin darse cuenta de ello. (Ugo Betti)

■ Es preciso que se encierre algo inútil en la felicidad. La felicidad es algo más que lo necesario. (Victor Hugo)

■ La dicha no es más que un sueño, y el dolor la realidad. (Voltaire)

■ El verdadero hombre feliz es aquel que sabe distinguir las fronteras entre el deseo y el bienestar, y se mantiene firmemente sobre el terreno más alto. (Walter S. Landor)

■ El mundo prefiere, sabiamente, la felicidad a la sabiduría. (Will Durant)