máximas
■ Los axiomas son los enemigos de las máximas. (Alfred De Musset)
■ La prudencia de los sabios y la experiencia de las edades acaso puedan ser preservadas a la posteridad merced a las citas. (Benjamin Disraeli)
■ No hay cosa que dé tanto placer a un escritor como ver sus obras citadas con respeto por otros doctos autores. (Benjamin Franklin)
■ Todas las buenas máximas están en el mundo; sólo hace falta aplicarlas. (Blaise Pascal)
■ Una palabra, una anécdota, una máxima enseñan con frecuencia más que todos los tratados públicos. (Emil Ludwig)
■ El medio infalible para rejuvenecer una cita es darla con exactitud. (Émile Faguet)
■ Los más antiguos pensadores consignaban en aforismos las verdades que extraían de la observación y los atesoraban para la vida práctica. (Francis Bacon)
■ Una mala sentencia causa más daños que una multitud de malos ejemplos. Éstos corrompen sólo el agua del arroyo, pero aquélla corrompe el mismo manantial. (Francis Bacon)
■ La inspiración es la que proporciona las citas felices. (François R. Chateaubriand)
■ Los proverbios son los ecos de la experiencia de un pueblo y corresponden al pensamiento íntimo de cada uno. (Gustave Le Bon)
■ Hay palabras y máximas con las que puedes aliviar tu dolor presente y aligerar gran parte del mal. (Horacio)
■ Una colección de bellas máximas es un tesoro más apreciable que las riquezas. (Isócrates)
■ Una colección de anécdotas y máximas es el mayor tesoro para el hombre de mundo que acierta a intercalar las primeras en su lugar debido, y a recordar las segundas en el caso oportuno. (Johann W. Goethe)
■ Una máxima es la expresión exacta y noble de una verdad importante e incontestable. Las buenas máximas son los gérmenes de todo bien; fuertemente grabadas en la memoria, nutren la voluntad. (Joseph Joubert)
■ Yo no cito a otros más que para expresar mejor mi pensamiento. (Michel E. De Montaigne)
■ El refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. (Miguel De Cervantes)
■ Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia. (Miguel De Cervantes)
■ Un proverbio, venido a propósito, es siempre muy fácil de entender. (Plauto)
■ Los proverbios, al igual que los libros sagrados de cada nación, son el santuario de las instituciones. (Ralph W. Emerson)
■ Odio las citas; dime lo que sabes. (Ralph W. Emerson)
■ Toda cita literaria contribuye, en cierta medida, a la estabilidad o al incremento del lenguaje. (Samuel Johnson)
■ Nunca me avergonzaré de citar un buena sentencia porque sea de un autor malo. (Séneca)
■ Odiemos las máximas: la vida es ondulación y contradicción, no síntesis. (Stendhal)
■ Los preceptos y las máximas son de gran peso, y hacen más por una vida sabia y feliz que muchos volúmenes de largas y difíciles lecturas. (Thomas Ch. Haliburton)
■ Un proverbio no es una razón. (Voltaire)
■ La sabiduría de los pueblos reside en sus proverbios, dotados de brevedad y sustancia. (William Penn)
■ Los proverbios y las máximas son el último refugio de los desamparados. (William S. Maugham)