moral

■ Para muchos, la moral no es otra cosa que las precauciones que se toman para transgredirla. (Albert Guinon)

■ La cualidad de la conducta moral varía en razón inversa al número de seres humanos involucrados. (Aldous Huxley)

■ La conciencia del ridículo suele ser más molesta que la conciencia del pecado. (Amado Nervo)

■ Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral. (Anatole France)

■ Predicar moral es cosa fácil; mucho más fácil que ajustar la vida a la moral que se predica. (Arthur Schopenhauer)

■ No hay más realidad que la imagen ni más vida que la conciencia. (Azorín)

■ La humanidad tiene una moral doble: una, que predica y no practica, y otra, que practica pero no predica. (Bertrand Russell)

■ Esforcémonos en obrar bien: he aquí el principio de la moral. (Blaise Pascal)

■ La conciencia es el mejor libro de moral que tenemos. Y el que se debe consultar con frecuencia. (Blaise Pascal)

■ La moral es la ciencia por excelencia: el arte de vivir bien y ser dichoso. (Blaise Pascal)

■ Fuerte es el peso de la propia conciencia. (Cicerón)

■ Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo. (Cicerón)

■ Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa. (Demócrates)

■ Detrás de la conciencia trabajan los instintos. (Friedrich Nietzsche)

■ El temor es la madre de la moralidad. (Friedrich Nietzsche)

■ Quizá puedan referirse todos los instintos morales al querer tener y al querer conservar. (Friedrich Nietzsche)

■ La indignación moral es la envidia con una aureola. (H. G. Wells)

■ La moral no consiste sólo en ser bueno, sino en ser bueno para cualquier cosa. (Henry D. Thoreau)

■ La moral es una ciencia que enseña, no cómo hemos de ser felices, sino cómo hemos de llegar a ser dignos de la felicidad. (Immanuel Kant)

■ Todos somos iguales ante el deber moral. (Immanuel Kant)

■ Si llevas a cabo una acción vergonzosa, no esperes mantenerla oculta. Aunque lograras esconderla para los demás, tu conciencia sabría dónde está. (Isócrates)

■ Lo malo de la conciencia es que siempre está hecha a la medida. (Jacinto Benavente)

■ Lo malo de la conciencia es que siempre está hecha a la medida. (Jacinto Benavente)

■ La conciencia es la voz del alma; las pasiones son la voz del cuerpo. (Jean-Jacques Rousseau)

■ Los valores morales se pierden sepultados por los económicos. (José Luis López Aranguren)

■ Sin el dogma, la moral no es otra cosa que un conjunto de máximas y sentencias; con el dogma, conviértese en mandamiento, obligación y necesidad. (Joseph Joubert)

■ El primer castigo del culpable es que no podrá jamás ser absuelto por el tribunal de su conciencia. (Juvenal)

■ Vivir en contradicción con la razón propia es el estado moral más intolerable. (León Tolstoi)

■ La moral que no tiene por objeto la felicidad es una palabra vacía de sentido. (Ludwig Feuerbach)

■ La conciencia no es más que otras personas dentro de uno. (Luigi Pirandello)

■ Tan pronto como uno es infeliz se hace moral. (Marcel Proust)

■ La conciencia es la más variable de todas las reglas. (Marqués De Vauvenargues)

■ La moral es a menudo el pasaporte de la maledicencia. (Napoleón)

■ Para los hombres de estado existe una moral pequeña y una moral grande. (Napoleón)

■ La conciencia reina, pero no gobierna. (Paul Valéry)

■ La conciencia tiene horror al vacío. (Paul Valéry)

■ La conciencia vale por mil testigos. (Quintiliano)

■ El éxito de las empresas materiales es fracaso, al fin, si no le acompaña el éxito en las empresas morales. (Ralph W. Emerson)

■ Una buena conciencia es una fiesta permanente. (Robert Burton)

■ Los moralistas son personas que se rascan allí donde a otros les pica. (Samuel Beckett)

■ La buena conciencia es la mejor almohada para dormir. (Sócrates)

■ Si hay gozo en el mundo, el hombre de puro corazón lo posee. Y si en algún lugar hay tribulación y congojas, es donde habita la mala conciencia. (Tomás De Kempis)

■ La conciencia es un producto de la evolución; es muy improbable, por tanto, que carezca de utilidad. (William James)

■ Una buena conciencia vale mil espadas. (William Shakespeare)