A quien se ayuda, Dios le ayuda.

Es decir, el que pone de su parte cuanto puede para conseguir algún fin, se hace acreedor del auxilio de la Providencia. La Fontaine, en una de sus fábulas, lo dice como moraleja: «Ayúdate, y el cielo te ayudará.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru