Achicá, compadre, y llevaréis la galga.

Es refrán antiguo, pero de perenne aplicación. «Un labrador, viniendo del campo -glosa Covarrubias- dixo a otro vecino suyo le prestase su galga para ir a matar una liebre que avía visto echada, tan grande como un bezerro. El otro le dixo que su galga no podría matar animal tan grande. El buen hombre fuese moderando, y dezía que no sería sino como un carnero, y fue abaxando a cordero y cabrito. Y cada vez que se moderaba, dezía el vecino: “Achicá, compadre, y llevaréis la galga.” Hasta que al cabo confesó que era de forma y tamaño de las demás.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru