Beber a codo alzado, hasta ver las armas del malogrado.

Dícese jocosamente de los bebedores insaciables, por alusión a los tazones de loza en los que antiguamente solían beber los mesnaderos del rey y en cuyo fondo aparecía grabado el monograma del Salvador: JHS. «¡Hasta verte, Jesús mío!», exclamaban entonces los bebedores, apurando el trago.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru