Bienaventurado el que en otro ha escarmentado.

Un viejo apotegma afirma, terminante, que Nadie escarmienta en cabeza ajena. El refrán alaba, por tanto, a los pocos que consiguen escarmentar en el ejemplo de los otros.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru