Ciertas son las trazas, después de las desgracias.

Dícese irónicamente contra el que, una vez ocurrido algún suceso aciago, se jacta de haberlo presentido con pelos y señales. De éste se dice también jocosamente: «Por adivino, le pueden dar cien azotes.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru