De Dios abajo, cada cual vive de su trabajo.
Siquiera en teoría, se entiende, puesto que al deber de trabajar nadie -lícitamente- puede sustraerse. Lo dice con donaire una copla baturra: «No hay ningún hombre en el mundo / que sin trabajar se encuentre, / que hasta el que no tié trabajo / bastante trabajo tiene.».
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
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