En cojera de perro y en lágrimas de mujer, no hay que creer.

Previene contra las lamentaciones y quejas exageradas, en alusión a la creencia generalizada de que las mujeres lloran con mucha facilidad y de que los perros cojean al menor golpe.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru