Hoy casamiento, y mañana cansamiento.

Con donosa expresión, dice que la rutina acaba por quebrantar el vínculo del matrimonio. Campoamor, por más que adorase a su mujer, llegó a escribir al respecto: «Se casaron dos, y al otro día/ la esposa, con acento candoroso,/ al despertar, le preguntó a su esposo:/ -¿Me quieres todavía?».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru