Jurar es magaña; quien jura, te engaña.
Desaconseja fiar en juramentos, tantas veces mentirosos y arteros. Lisandro, el caudillo dorio, que era a la par tan bravo como pérfido, lo declaraba a menudo sin el menor rubor: «A los niños -decía- se les engaña con juguetes; a los hombres, con juramentos.».
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
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