Más hiere mala palabra que espada afilada.

Porque la palabra, a diferencia del acero, hiere allí donde más duele: en la propia estimación. Galdós, en Napoleón en Chamartín, utiliza otro refrán similar: Palabra de boca, piedra de honda.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru