Malo es el zamarro de espulgar, y el viejo de castigar.

En la lana rizada de los zamarros apenas es posible buscar las pulgas, de igual modo que es difícil extirpar los vicios en una persona que ha vivido largamente con ellos y no se esfuerza en corregirlos.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru