Ninguno sus fuerzas pruebe con lo que no puede.
Desaconseja empeñarse en aquello que de antemano, por obvia impotencia, está condenado al fracaso. Así, en la moraleja de Samaniego a su famosa fábula La serpiente y la lima: «Quien pretende sin razón / al más fuerte derribar, / no consigue sino dar / coces contra el aguijón.».
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
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