No creas de ligero, ni vuelvas las orejas al son del pandero.

Aconseja no ser cándido ni ceder a las seducciones engañosas y a los cantos de sirena. Lo advertía Schopenhauer: «El que cree que en el mundo los diablos nunca andan sin cuernos ni los locos sin cascabel, será siempre víctima y juguete de ellos.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru