No se ganó Zamora en una hora.

Recomienda paciencia ante toda obra de considerable envergadura. Alude a los siete meses de asedio sufridos por Zamora (año 1072), hasta que el puñal de Bellido Dolfos acabó con la vida del rey Sancho el Bravo. Entonces Alfonso VI acudió en apoyo de su hermana, y Zamora quedó así en poder de doña Urraca.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru