Ovejas bobas, por do va una, van todas.

Así se conducen, en efecto, los animales de lana, pero también a menudo algunos hombres. Bien lo sabía Panurgo, la terrible criatura creada por Rabelais, cuando, para vengarse del tratante de borregos, arroja el suyo al agua y provoca la precipitación de todo el rebaño... y del propio tratante.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru