Pan y vino, de casa de tu enemigo.

Aquí «enemigo» suple a extraño, indicando que a éste, por lo general, se le compra siempre con mayor exigencia que al amigo, del cual, por contra, dice socarronamente otro refrán: Lo malo me compre el amigo, que lo bueno ello ya está vendido.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru