Por buen trabajo, mal galardón.

Tal es a veces -dice- el fruto de la ingratitud; a lo cual, por cierto, replicaba un pensador bienhumorado: «¿Qué importa la ingratitud? Se trata de hacer el bien, no de colocar fondos.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru