Quien calla, piedras apaña.

O, como en el marqués de Santillana, Yo que me callo, piedras apaño. Ambos expresan lo mismo: la actitud cautelar de quien, espectador mudo en lo que fuere, recoge discretamente cuanto oye en prevención de que llegue a serle útil.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru