Si quieres saber quién es Gil, dale la vara de alguacil.

El oficio de alguacil no goza de buena reputación en el refranero. Así, dice otro: Diez ladrones y diez alguaciles, veinte hombres viles. Tampoco Dumas, sin duda, simpatizaba con ellos, y cuando en cierta ocasión le pidieron una limosna de veinticinco francos para enterrar por caridad a uno de estos oficiales de la justicia, respondió: «Tomad cincuenta y enterrad a dos.».

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru