Soplará el odrero, y levantaráse Toledo.
Dice que a veces las pequeñas causas acaban por desencadenar grandes sucesos. Así, en el origen de este refrán: corriendo el año 1449, dice la historia, el condestable don Álvaro de Luna ordenó la recaudación de fondos en Toledo, y el vecindario de la ciudad del Tajo, instigado, al parecer, por un humilde odrero, se alzó en motín.
Recurso:
Diccionario de refranes, dichos y proverbios
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