Tarazona no recula, aunque lo mande la bula.

Enfatiza la proverbial terquedad de los hijos de Aragón, y en particular de los turiasonenses. Es fama que el refrán nació en ocasión de un desfile procesional, cuyo miembro más avanzado, el portador de la cruz, al topar por despiste con una tapia, exclamó la del refrán, brincó sobre el muro y arrastró consigo a todo el cortejo.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru