Yo, que no pago, no tiro.

Dícese de los que se desentienden a la hora de pagar. Constituye el remate de un cuento en el que uno que dormía de favor entre otros dos en la cama de una posada, cuando oyó a los acompañantes discutir sobre si uno destapaba al otro tirando de las ropas, dijo pícaramente este refrán.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru