bautismo de fuego

Los militares llaman así a la primera vez que se participa en un combate. La expresión puede aplicarse también a la primera vez que una persona realiza una actividad complicada o que entraña cierto peligro. Las tropas cristianas durante la época de la reconquista celebraban misa y comulgaban antes de entrar en combate. A los que no habían sido bautizados se les bautizaba, para que pudieran recibir la comunión y, caso de que murieran, esquivar los tormentos infernales. La expresión puede, pues, proceder de la amalgama de los dos tipos de bautismo, el de agua y el del fuego enemigo. No se olvide que los ejércitos musulmanes comienzan a utilizar las armas de fuego, desconocidas en la Península hasta entonces, en la primera mitad del siglo XIII, en la época del rey Alfonso X.

Recurso: Diccionario de refranes, dichos y proverbios on Buho.Guru